de instalar allí la Casa de las aves, cuya vida debió ser bastante efímera pues no aparece ya representada en el plano anónimo de 1845 conservado en el Archivo de Palacio, donde figura en su lugar un pequeño jardín dividido en cuatro cuadros iguales –llamado de la Botica por utilizarse para el cultivo de las plantas medicinales utilizadas en la Real Farmacia-, que aprovecharía los restos del creado para el Infante tres cuartos de siglo antes y que sería sustituido hacia 1858 por la actual construcción, que el rey consorte Francisco de Asís -marido de Isabel II- encargo como residencia para su primo el príncipe Adalberto de Baviera al arquitecto palatino José Segundo de Lema. Éste diseño un proyecto de pintoresco estilo –que Simón Viñas describe en 1890 como medio “griego, con algunos toques gótico”-, que podría encuadrarse dentro del llamado “racionalismo neogótico” propiciado por el arquitecto francés Viollet-Duc, caracterizado por mostrar los materiales en su aspecto natural para expresar con sinceridad su finalidad constructiva, y que anticipa el del madrileño palacio de Zabalburu, diseñado por el propio Segundo de Lema en 1872 y construido de 1876 a 1878.
Sin embargo en Aranjuez las obras se ejecutaron con sorprendente parsimonia, hasta el punto de no estar terminadas todavía una década mas tarde, cuando la Revolución Gloriosa que expulso a Isabel II del trono interrumpió temporalmente los trabajos, aunque tras la apresurada desamortización de los bienes de la Corona en 1869 la llamada “quinta de Baviera” quedo en manos de la Administración de Amadeo I de Saboya fue devuelta al Real Parisino, en cuyo poder permaneció incluso cuando salio a subasta la mayor parte de las fincas restantes tras la abdicación de dicho monarca en 1873, no siendo acabada hasta la regencia de Maria Cristina de Habsburgo –pues según Viñas no estuvo “terminado su ventanaje y adorno interior hasta 1889”-; convirtiéndose así en la ultima residencia individual de cierta importancia de Aranjuez, que vino a sumarse a las hoy desaparecidas de Bayo, Salamanca, Gándara, Tamarit y Narváez, y a las del Deleite y Oñate.