TEXTO tomado del libro:
pag. 664-667
Obras Públicas.- Puente de la Reina
El Puente de la Reina está situado al final de la calle homónima, que, con cuatro filas de árboles y tres kilómetros de longitud, salva el río Tajo sobre este paso para prolongarse todavía otros dos kilómetros en la llamada calle del Embocador.
El puente propiamente dicho está formado por seis arcos carpaneles esviados de 8.5 m. de luz, formados por varias roscas superpuestas de ladrillo visto que apoyan sobre machones de cantería bien labrada de piedra de piedra de Colmenar –con su basamento resaltado y una pequeña imposta de remate-, con tajamares triangulares más apuntados contracorriente que aguas abajo; marcándose sobre las enjutas una pequeña cornisa volada –también de ladrillo- a la altura del tablero –de 6.2 m. de anchura-, de lo que se asoman los gárgolas o vierteaguas de piedra caliza situados sobre las claves, y en la que apoyan los pretiles –coronados por pasamanos de caliza colmenareña- de la barandilla. Estos pretiles se prolongan sobre el estribo oriental para crear una pequeña plaza semicircular, mientras que en el lado opuesto se extienden en línea recta siguiendo la ribera del río, con un contrafuerte ataludado de piedra en el extremo norte que antaño tendría respuesta en otro semejante que remataría el arruinado muro de contención meridional. Además, hay que citar la existencia de una casilla de mampostería enfoscada y encalada con cubierta de madera y teja cerámica levantada en el costado septentrional del estribo oriental que puede corresponder a la antigua del cobrador del pontazgo.