medidas tomadas durante esta nueva visita y una meticulosa revisión de las descripciones de la presa dadas por García Tapia y Rivera Blanco pueden verse en los "Comentarios" a su artículo que a continuación reproducimos:
"Al inspeccionar nuevamente la presa de Ontígola el 11 de enero de 1986, me pareció algo más deteriorada que en mis visitas anteriores. A primera vista era difícil apreciar su forma y proporciones, ocultas por la tierra y la abundante vegetación. No obstante, abriéndose paso entre la maleza, García-Diego pudo fotografiar el conjunto y detalles de la presa, mientras mi esposa y yo conseguimos encontrar señales o indicios de muros y contrafuertes y tomar algunas medidas en lugares accesibles. El resultado de este reconocimiento y un repaso detallado del artículo que comento y de los trabajos anteriores de Smith y Schnitter lo resumo en las observaciones siguientes:"
"El andén superior es visible en gran parte de la presa. Su anchura resulta ser
de 13,60 m. medidos entre aristas exteriores de muros. El andén inferior solamente lo encontramos accesible y fácil de medir en dos secciones: en la sección A apreciamos 6,80 m. de anchura entre los parámetros de aguas abajo de los muros central e inferior; en la B encontramos 3,70 m. de anchura entre esos dos parámetros. No pudimos medir con precisión el desnivel entre los dos andenes pero lo estimamos próximo a los dos metros",
"Suponemos que el muro central, el andén y muro inferiores y sus contrafuertes, están cubiertos por la tierra y la vegetación entre las secciones A y B. Esta es una hipótesis optimista, porque de ser cierta, permitiría decubrir en buenas condiciones de conservación gran parte de la presa que hoy permanece oculta. La hipótesis pesimista, que me parece menos probable, consistiría en suponer que se hubieran vertido tierras en esa parte de la presa para aumentar su resistencia ante un peligro de rotura o deslizamiento".
"El deterioro de la presa en comparación con su estado en marzo de 1978,
probablemente se debe al rebose del agua sobre el muro de arriba, el andén superior y el muro central, y a su caída sobre el andén inferior, el muro de aguas abajo y los contrafuertes. Durante nuestra visita del 11 de enero, el agua pasaba sobre un tramo de la presa en toda o casi toda su anchura; en cambio pudimos comprobar que el aliviadero situado cerca de su estribo izquierdo estaba totalmente taponado con tierra. Las aguas, al verter sobre la presa, pueden haber producido, aparte de su deterioro, la saturación acuosa de los rellenos de tierra con el consiguiente aumento de su presión sobre los muros y de la abundante vegetación que cubre parte del conjunto".