preferentemente técnico, lo que efectivamente se comprueba al leer los planes de obras hidráulicas entre Aranjuez y Toledo elaborados por los asesores de Felipe II, los nombres de los técnicos que intervinieron en los proyectos y construcciones del Mar de Ontígola y los fracasos e incidentes que ocurrieron durante la construcción de su presa. Igualmente se nota en la descripción de las características técnicas de la obra y de la participación de Felipe II en su feliz término, superando con decisiones firmes los contratiempos que surgieron durante su desarrollo.
Las informaciones históricas aportadas por ambos historiadores son muy completas y de valor incalculable. En ellas están basadas principalmente nuestras
opiniones sobre la obra y el proceso de su construcción. Pero la fidelidad a los textos de Simancas, de los que dedujeron la forma y dimensiones de la presa, les llevaron a ofrecer unos dibujos que no representan la estructura existente. En ambos artículos, la presa aparece formada por dos muros y un terraplén intermedio,
mientras que en realidad consta de tres muros y dos terraplenes, como más tarde comprobaron García Tapia y Rivera Blanco.
Otra información sobre la presa de Ontígola que merece ser reseñada es la del
historiador inglés Norman A. F. Smith en sus comentarios al citado artículo de la
Revista de Obras Públicas. El profesor Smith, además de enriquecer nuestra cultura sobre presas antiguas de contrafuertes que pueden tener alguna relación con la de Ontígola, formula algunas preguntas, hasta ahora no contestadas, acerca de la influencia de la cultura española del siglo XVI y sus diferentes tradiciones locales pudieron tener en los estilos y adaptaciones de las obras hidráulicas. Sin embargo, nada dice acerca de la forma asignada a la obra en el artículo comentado.
El ingeniero e historiador suizo N. J. Schnitter, en los mismos "Comentarios", habla de los diques antiguos formados por dos muros con contrafuertes y de la influencia que los ingenieros flamencos del siglo XVI en la obra de Ontígola y en otras obras españolas. Finaliza sus "Comentarios" ofreciendo un corte de la presa basado en estudio de García Tapia y Rivera, pero con la anchura de 7 metros indicada por Smith.
Comparación de los planos propuestos con los estudios directos de la obra
Al examinar la estructura y dimensiones que los citados investigadores asignaban a la presa, comprobamos que no coincidían con las que habíamos visto y anotado años antes. Tanto la descripción de Rivera Blanco y García Tapia como las de Smith y Schnitter, coincidían en suponer la presa formada por dos muros y un relleno intermedio cuando nosotros habíamos observado tres muros y dos rellenos. Diferían también en la anchura y longitud de la presa. Dispuestos a averiguar la causa de tales discordancias, García-Diego y el autor de estas líneas decidimos hacer una nueva inspección de la obra sobre el terreno. Las observaciones y