Plaza de San Antonio
ZPLAZA
DE
SAN ANTONIOZ
Según describe Don Cándido López y Malta, en su libro
(Texto y ortografía, original del autor)
Don Cándido dice así: En el CAPITULO XI - PARTE TERCERA
CAPITULO XI
Oficinas, plazas y fuentes públicas
Págs. 264-265
Plaza de San Antonio
… cercada por los costados de altos edificios con galerías y terrazas, descollando en primer término el templo del mismo nombre que la cierra al Mediodía; pero no hemos dado a conocer una importante fuente monumental que existe en el centro.
En 1750 se colocó sobre el obelisco de mármoles de Italia una escelente estatua de Fernando VI. Cuatro pequeños pilones altos donde vertían cuatro caños la rodeaban por tres de sus costados, cuyo depósito general era otro gran pilón á la parte de la iglesia. Tres leones sosteniendo en sus garras un castillo uno de ellos y los otros dos mundos, y unas pilastras que, unidas con cadenas, la cercaban igualmente, formaban un conjunto de buenos objetos con pésimo gusto en su colección. La estátua de Fernando VI se trasladó en 1760 al mausoleo que se le dedicó en el convento de Salesas en Madrid, colocándose en su puesto una Vénus de piedra blanca de Portugal, esculpida por don Juan Reina.
Esta fuente sufrió una notable restauración en los años de 1831 al 36, bajo los planos del arquitecto mayor del rey don Isidro Velázquez. Diose mayor estensión á la circunferencia del pedestal y se colocaron los mismos tres marmóreos leones a cierta altura y al rededor, y entre ellos, en ornacinas, tres cupidos con una flecha en la mano en actitud de clavarla á otros tantos dragones que tienen bajo sus pies, sirviendo de pedestal á cada uno de estos grupos un airoso y pequeño receptáculo redondo. Hay en el pedestal principal tres soles sobre los leones, seis lagartos poco más arriba, y al pié de la cornisa varios surtidores en figura de clavos romanos y seis ranas con otras tantas caracolas en la parte superior en cuyo centro se eleva la misma estátua de Vénus.
Está en medio de un pilon exagonal, cercado de anden de piedra, teniendo entrada por tres escalinatas, rodeándole las pilastras que antes tenían las cadenas. Adórnale tambien una linda fuentecita de mármol, con una gran concha por pilon.
Si buena es la combinación de objetos, no lo es menos la de los variados juegos de agua de esta fuente: los caños que arrojan los dragones, los que despiden los soles figurando un abanico, los suaves surtidores de los lagartos, con el burladero de los clavos romanos cuyos chorros son horizontales, y los muy elevados de las ranas y caracolas ocultando con su espumosa caída la diosa á los ojos del espectador, la hacen ser una de las más interesantes fuentes del Sitio. Cuatro farolas sobre peanas de hierro, colocadas á la larga de la casa de Oficios, alumbran en el estio el paseo nocturno donde al son de una orquesta, se aspira la fresca brisa del Tajo y el suave aroma de los inmediatos jardines.