Articulo escrito por el Cronista Oficial de Aranjuez D. José Luis Lindo Martínez
Revista "LA RIBERA" nº33 pags. 13, 14, 15
El Jardín de Isabel II,
ese gran desconocido
El día 2 de diciembre de 1988, las instituciones del Patrimonio Nacional y el Consistorio, presentan en rueda de prensa en el Palacio Real de Aranjuez, el proyecto de rehabilitación que llevara a cabo Patrimonio Nacional en el jardín de Isabel II.
El jardín popularmente llamado de la Princesita será sometido a una profunda rehabilitación. Los proyectos son expuestos encima de la mesa y los trabajos no se demoran en su comienzo, no tardando en levantarse las voces mas criticas de la población en cuanto a la perdida de la masa arbórea y floresta, bien es verdad, que el Consistorio poco o nada tiene que ver en un proyecto planteado desde la Institución patrimonial.
Posiblemente desde que el escritor local Cándido López y Malta reflejase en su obra unos breves, pero interesantes –por lo reducido del pequeño jardín-, apuntes históricos del jardín, hasta tal punto que de las fuentes de López y Malta nacen la gran mayoría de las referencias que se han realizado, posiblemente desde entonces no se conozca la realización de un estudio sobre este “pobre y devaluado espacio”, diferentes son los casos de los soberbios de la
Al jardín de Isabel II nunca se le dio el trato y respeto que se merece, bien sea desde la ciudadanía o bien desde las Instituciones. La valoración de este espacio, inmerso en la trama urbana, no es valorada de acuerdo con la importancia histórica y de situación en que radica. El enclave de privilegio del jardín de Isabel II nos muestra en una línea imaginaria, la división que desde antaño existiese entre la Corte y el pueblo, siendo por lo tanto este jardín, el primero de los jardines urbanos de Aranjuez.
El jardín de Isabel II, encierra bastante más historia que muchos de los rincones que se nos pueden enseñar en cualquiera de las otras dependencias que la Corona tiene en este Real Sitio.
Desde antaño este jardín, según los mayores del lugar, tuvo una frondosidad en su arboleda que nada tenia que envidiar a otras zonas de Aranjuez, aun hoy los plátanos existentes desde antaño, perduran lozanos como sables cortando el viento.
En cuanto a la floresta, especies de privilegio que nunca vieron otros jardines de la Corona, fueron plantados en este espacio de 8.700 m2 de superficie que alberga el jardín de Isabel II.