Una práctica tradicional conocida (CÓRDOBA DE LA LLAVE, R. (1996). "Tecnología de las norias fluviales de tradición islámica en la provincia de Córdoba". Almería, 11 Coloquio Historia y Medio Físico.) en los campos hispanos es el conocer a las norias por nombres de mujer. Parece ser que a la de la Montaña se la denominó “la Samaritana”, y hay otros ejemplos como “la Vicenta” en la acequia murciana de Caravija; “la Amelia” en la aldea de Jauja en Lucena, Córdoba.
AZUDA DE LA MONTAÑA
Su inicio…
Resulta sorprendente que un ingenio como es la Azuda de la Montaña borre su existencia sin dejar rastro.
En Aranjuez no se encuentra información, ni en el Archivo Municipal, ni en la Biblioteca, ni en el Ayuntamiento, ni en la Confederación Hidrográfica del Tajo.
También se intentó encontrar algún testimonio oral, sin ningún éxito, ni siquiera en las cercanas huertas de la zona.
Todos remitían a Patrimonio Nacional en el Archivo del Palacio Real en Madrid.
Allí se ha obtenido información escrita pero no gráfica. Gran parte de ella se encuentra en buen estado, siendo del siglo XVIII, pero su lectura no resulta fácil, por la variedad de letras, por los cambios en el lenguaje y ortografía, y también porque algunos de los manuscritos eran redactados por extranjeros que eran llamados expresamente por sus conocimientos para llevarlos a Aranjuez.
La primera noticia de esta máquina hidráulica data en 1749, habla del lugar en donde debe instalarse y la disposición que hay que hacerle al terreno. (Anexo 2: Caja nº 14.186. AGP Administraciones Patrimoniales. Real Sitio de Aranjuez)
“Muy Señor mío y amigo: Posadas y Vargas trabajan con todo esfuerzo y en asegurándose el riego en la calle, todo lo demás iría como fiesta de pólvora. Esta noche convencí de error a Vargas en la elección que hizo del paraje en que han abierto la … para la Azuda y ciertamente que si me hubiesen dicho su pensamiento sobre este particular les hubiese disputado bien el terreno como lo he hecho o acabo de hacer en fuerza de que el Maestro Vargas dijo que mañana irá a reconocer en donde la Azuda se ha de poner para que esté mejor. Yo les tengo dicho que por ningún caso que eso que hagan nada cuanto yo les propusiese y que lo que me oigan ha de … solamente para que ese detenga en examinar cuidadosamente lo que hayan de ejecutar. También les tengo dicho que es menester que enmienden cuanto reconozcan de mal hecho aunque cueste algo más la obra y que yo les guardaré el secreto como efectivamente lo haré por lo que toca a las gentes de Posada, pero por lo respectivo a … no me obligue a nada.