La utilización del término reedificó en la lápida de 1826 hace pensar que el edificio estaba parcial o totalmente arruinado, quizás a consecuencia de la francesada, y que esta intervención integral u otras posteriores modificaron sustancialmente la organización tipológica, sin que quepa descartar la hipotética anulación de una crujía intermedia en el patio principal. En cualquier caso, el cuartel que conoció López y Malta y el que ahora existe responden al reedificado en tiempos de Fernando VII, cuyas modificaciones respecto al que describió Quindós desconocemos.
Entrada al edificio
Se desconoce el número exacto y localización de las puertas exteriores con que ha contado el edificio a lo largo de su historia. Actualmente sólo existen la ya citada en la entrada principal –con su peculiar problemática- y la de otro paso simétrico en la fachada opuesta, en el patio trasero.
El plano catastral de 1865 marca, además de la entrada por el sur, dos laterales en los encuentros del patio posterior con las crujías originales del edificio. Sin embargo, una descripción de 1817 cita tres puertas en la fachada ente (La Florida); una de ellas en la zona de pabellones.
En un pequeño plano de detalle de una esquina referido a problemas de alcantarillado (1889) aparece una puerta, cuya ubicación no concuerda con la orientación señalada en el mismo plano. De la lectura del texto que lo acompaña se deduce cierta confusión del autor en dicha orientación: entendemos que la esquina representada es la nordeste, y la entrada dibujada correspondería al centro de la fachada a la calle de La Florida.
La observación del orden de huecos en ambas fachadas laterales (este y oeste) muestra un evidente cambio de ritmo en la modulación del hueco central, con mayor longitud en los respectivos entrepaños: tal vez ello obedezca a la anulación de puertas existentes, convertidas en ventanas como las de los demás. La estructura interna de la zona correspondiente en la crujía este (la oeste es moderna) muestra un extraño agrupamiento de pilares que podrían responder a la existencia de tal entrada y alguna escalera adyacente.
La posibilidad de dos puertas primitivas, situadas en el centro de ambas fachadas cortas, resulta tipológicamente coherente con un edificio rectangular.
La principal podría ser la del oeste, abierta a la calle de mayor jerarquía urbana en un primer momento (Valera), por su especial relación con el Palacio.
Ubicación de escaleras
Resulta imposible deducir la posición de las escaleras primitivas, muy modificadas por necesidades funcionales del uso militar, obsesionado por la autonomía de escuadrones y la rapidez de relación entre tropa, caballos y formación en el patio. Sólo la escalera junto a la puerta principal tiene una inmediata lógica distributiva y constructiva.
Evolución bajo la administración militar
Los numerosos documentos conservados por el Archivo del Ejército exigirían un largo trabajo de investigación para recomponer las transformaciones sufridas por el edificio desde 1886. Se trata, no obstante, de intervenciones modestas que no modifican las líneas arquitectónicas esenciales del conjunto, limitándose a aspectos parciales de problemas de estructura portante, y siempre muy atentas a resolver los problemas funcionales que el sostenido uso militar va planteando con el paso de los años.
Al parecer, la administración militar del inmueble ya era efectiva desde al menos 1842, y el edificio se entregó oficialmente en 1867. Desde entonces estuvo de modo permanente ocupado por el arma de Caballería hasta hace algunos años, en que fue definitivamente desalojado. Durante este periodo fue objeto constante de obras para mejorar sus instalaciones y albergar de modo más eficiente los efectivos militares precisos.
La multitud de intervenciones registradas permiten suponer que nada o casi nada queda de la distribución interior, supeditada a las exigencias de espacios y autonomía de los distintos escuadrones, y a las necesidades de salubridad de la tropa, así como al alojamiento y atención de las caballerías.
Se enumeran a continuación las actuaciones más significativas documentadas:
-Reparaciones estructurales por problemas de alcantarillado (1889).
-Proyecto general de reforma y reparación (1892). Propone cambios generales de distribución y consolidaciones de forjados y escaleras.
-Obra exterior de alcantarillado (1909).
-Proyecto de ampliación y reforma (1911). Intervención muy importante con cambio de distribución e introducción puntual de estructura metálica.