El proyecto, por tanto, intenta ser respetuoso con la concepción original del edificio, definiendo el siguiente proceso:
-La demolición de la cubierta se inicia con el desmontaje y recuperación de las tejas, para su reutilización, en la cubierta definitiva, así como la eliminación del entablado de ripia, pares y durmientes.
El aprovechamiento del espacio bajo cubierta obliga a introducir en los faldones algún elemento ajeno a su concepción original para procurar una mayor iluminación y ventilación.
-Eliminación de toda la tabiquería existente, construida en sucesivas intervenciones parciales, que solucionaban problemas aislados sin tener en cuenta los principios de organización del edificio.
-El uso al que se destina el edificio, difícilmente compatible con las crujías de pilares intermedios existentes, así como la situación en que se encuentran los muros de fachada, nos lleva a la decisión de proyectar una nueva solución estructural de dos únicas crujías de pilares y vigas adosadas a los muros de fachada. Los pilares quedan vistos y embebidos o exentos del trasdós de los muros de fachada, en las distintas plantas, según el espesor de los muros existentes.
La obra
De forma resumida, las patologías más importantes que presenta el edificio pueden significarse en las siguientes:
-En la cubierta se localizan derrumbes de tejas, por pudrición de los elementos que la componen, así como actuaciones relativamente recientes que la modifican en alguna zona.
-Estructuralmente se observan distintas actuaciones, probablemente en zonas ruinosas, con soluciones de soportes y vigas de acero, por lo general roblonado. Las zonas de nuevo forjado están realizadas con viguetas de acero y bovedillas de rasilla. La zona más afectada es la mitad occidental del ala sur, calle Guardia de Corps, y diversas esquinas y puntos centrales de las crujías que han podido albergar en algún momento entradas o tiros de escaleras.
-En el ala oeste, calle Príncipe de la Paz, la estructura de madera fue sustituida prácticamente en su totalidad (entre dos muros cortafuegos), como se ha indicado anteriormente, adosando pilares de hormigón a los muros, que suben hasta la cubierta. En planta baja los pórticos centrales se cambiaron por un único pórtico, de pilares y vigas de acero, que en la planta superior desaparecen, pues la cubierta se resuelve con una cercha de perfiles de acero soldados, de un solo vano a dos aguas. Tanto el forjado de planta baja como la cubierta inclinada son de viguetas de acero con bovedilla de rasilla.
-Falta de correspondencia entre los huecos de los muros de fachada exterior con sus paralelos al interior.
-Mal estado de techos de planta baja y primera, así como flechas en los forjados y vigas de madera.
-Existen fisuras verticales en muros de carga y también en cargaderos y dinteles de huecos de fachadas.
Muros
El uso al que se destina el edificio, difícilmente compatible con las crujías de pilares intermedios existentes, así como el estudio patológico previo a la realización del proyecto, cuyo resultado es contrario a la utilización estructural de los muros de fachada y sus cimentaciones, conducen a una nueva cimentación que, a manera de viga puente, consolide los muros existentes y sirva de apoyo a la sustitución estructural por dos únicas crujías de pilares y vigas adosadas a los muros de fachada. Los pilares de estas crujías quedan vistos por el interior y centrados entre huecos de ventana.
Este esquema de crujías adosadas a fachada se prolonga en planta bajo cubierta, creando una viga cargadero que se utiliza de apoyo a la estructura de madera laminada de la cubierta.
Para la recuperación del muro de fachada, tanto a calle como a patio, se realiza un picado general del mismo, retirando los sucesivos recubrimientos y revocos hasta alcanzar la cara del muro original, con el fin de apreciar las zonas dañadas, observándose que ha sido repetidamente modificado. Aparecen en planta baja unas puertas en las fachadas este y oeste del patio, posiblemente las puertas originales del patio.
Del descubierto de estas puertas, de la disposición de los pilares originales y del orden de huecos en ambas fachadas laterales, como se indicaba en la memoria histórica, se deduce que el edificio podría haber tenido las entradas principales en ambas fachadas, siendo de mayor jerarquía la entrada por la actual calle Príncipe de la Paz, por su relación con el Palacio, por lo que se decide recuperar estas posibles entradas originales.
Forjados
Los forjados se han resuelto con las placas alveolares pretensadas, que constituyen la solución tipo de techo planta baja y techo planta alta en las cuatro alas del edificio, salvando en un único tramo isostático toda la luz entre pórticos de fachada, excepto el forjado sobre sótano.