recomendable, haciendo ver el desamparo é incomodidades que padecian los enfermos pobres en los rigores del otoño é invierno con las muchas freqüentes tercianas que padecian, y sin arbitrio para poderles socorrer, verificándose en muchos, con comun sentimiento de los verdaderos fieles, administrarles el Santísimo Sacramento por viático en las calles ó parages indecentes, no pudiendo remediar los particulares tantos casos como ocurrian.
Movido prontamente el piadosísimo corazon del Rey Don Carlos III, mandó se construyese un hospital con título de San Carlos Borromeo, donde á sus expensas se curasen los enfermos empleados en sus obras, labores y jardines, y todos los demas criados pobres, y que se remediasen por de pronto y socorriesen todas las necesidades de esta clase de los residentes del Sitio. Formó el plan de la obra el Arquitecto Don Manuel Serrano, que era director de las de Aranjuez; y se eligió el parage mas alto y despejado frente de la fachada del Real convento de San Pascual, con buena fabrica de ladrillo y mampostería, formándose una sala para medicina, grande y capaz, otra pequeña para cirugía, otra para los Guardias de Corps ó alguna persona decente, y otra para mugeres, con las demas oficinas propias, y habitaciones para los dependientes. Estaba concluido en 30 de Enero de 1776, en que se mandó S.M. se previniese todo lo necesario de camas, ropas y muebles para su plantificacion y servidumbre á costa de estas Reales arcas, por donde se habia de pagar los gastos de curacion, alimentos, medicinas y salarios de empleados. Hízose así con acuerdo del mismo Médico Cutanda, que prescribió el primer método; y en la jornada de aquel año se dio principio á la admisión de enfermos, conduciéndose solo á Madrid aquellos que lo permite su dolencia y no son criados del Rey, ni empleados en sus jardines ú obras. Para la asistencia se puso un Capellan Administrador con ámbas obligaciones, Comisario de entradas, Despensero y Guardarropa, dos Practicantes, tres mozos Enfermeros, Cocinera, Ayudanta y Enfermera, y la curacion al cargo de los Médicos y Cirujanos titulares. Las obligaciones de cada uno de estos sirvientes, y las reglas y métodos para todo se prescriben en un reglamento que por encargo del Gobernador Don Juan Escudero formé siendo oficial de la Cantaduria, el cual se sirvió S.M. aprobar en decreto de 4 de Mayo de 1778, mandando en otra órden del mismo dia que á nadie sea lícito alterar cosa alguna de él, pues quando la experiencia manifestase que algun artículo necesita reforma ó declaración, lo haga presente el Gobernador para que el Rey mandelo que fuere servido. Se establece en este reglamento una Junta compuesta de Hermano mayor, que ha de ser el Gobernador, de cuatro Consiliarios y de un Secretario, que zelen y vigilen la asistencia de los enfermos.
Posteriormente se ha establecido sala de convalencia, y se han alterado muchas cosas. En 1788 se hizo una capilla del Patriarca San Josef, dexando á San Cárlos en la sala principal: se puso en ella Sacramento para la mas pronta administración de los viáticos, y sobre la puerta una inscripción mayor que la misma capilla.
Hasta ahora sigue costeándose por los caudales del Sitio, pues aunque se ha pensado en dotarle con los productos de la plaza de toros, tardará en verificarse ínterin no se integre las arcas del gasto de su construccion.
Despues del convento de San Pascual es esta fundacion la obra mas grande que hizo en Aranjuez el invicto Don Cárlos III, mas grata á Dios y benéfica á los hombres.