UN NUEVO PUENTE
Un siglo después, el puente es sustituido por otro de construcción metálica, compuesto de dos arcos de hierro y ocho vigas centrales del mismo material, teniendo como base de apoyo las columnas de piedra de Colmenar que servían de sujeción del propio puente dentro del río Tajo, y que aún hoy siguen dando servicio al actual e insulso puente.
El motivo de la retirada del Colgado estaba fundamentado en el efecto embudo que ofrecía para el excesivo trajín que ya soportaba a esas alturas, pues no hay que olvidar, que era el paso por Aranjuez de la conocida travesía de la carretera nacional IV de Madrid a Cádiz. Sobre este asunto, por ser de interés municipal, también encontramos referencias de aquellas fechas.
El puente tenía una calzada que no excedía de 2´90 metros de anchura, constituyendo, por tanto, no sólo una limitación del tráfico en cuanto a los valores de las cargas que puede soportar, sino un estrangulamiento del mismo, que obligaba el paso intermitente de los vehículos en una u otra dirección. Es decir, que los carruajes se veían forzados a aguardar turno en uno de los accesos hasta que terminaban de cruzar el puente los que marchaban en dirección contraria .
Siendo Alcalde de Aranjuez Doroteo Alonso Peral, en el Pleno del día 1 de julio de 1932, se daba cuenta de un oficio de fecha 25 de junio que remitía el Director General de Caminos, donde se daba contestación a una petición que le había hecho llegar el propio Alcalde a título personal y apoyado por un numero considerable de vecinos de Aranjuez, basaba en que por el Estado se construyese un ramal en la carretera de Madrid a Cádiz que partiendo del sitio “las Doce Calles” termine en el Puente de la Reina en la carretera de Aranjuez a Brea, a fin de dar paso por el citado ramal, puente y carretera; al tráfico muy pesado que está prohibido circule por el actual puente colgante.
El responsable ministerial le comunicó al Alcalde que, según los ingenieros de la jefatura del circuito nacional de firmes, no era viable llevar a cabo esa propuesta, pero como alternativa, incluso más económica, le proponía realizar la construcción de un nuevo puente; de hecho, según este Director General, el proyecto del nuevo puente a instalarse en lugar del Colgado estaba concluido, aprobado el día 11 de julio por el Ministerio, y en trámite para llevar a cabo su instalación. Con el nuevo puente se daba la posibilidad de un tráfico de vehículos de gran tonelaje. Por ello el Director solicitaba de la Corporación desestimase la idea de construcción del ramal que proponía en su escrito el Regidor y aceptase el proyecto del nuevo puente. El Pleno estuvo de acuerdo con esta nueva propuesta, y solicitó que se hiciese urgentemente .
Habían comenzado las obras del nuevo puente, pero uno de los materiales necesarios, la grava, será objeto de discusión por los munícipes. El día 24 de noviembre de 1933 la Corporación presidida por Alonso Peral, trata la solicitud de José Piera, como representante del constructor y contratista de las obras de dicho puente, Eugenio Grassi –la dirección de la obra correspondía a la Sociedad del Circuito de Firmes Especiales, y la firma facultativa de la obra era la casa Graset–, a fin de que se les concediese permiso para sacar grava de la gravera municipal .