PUENTE DE BARCAS
Según describe Don Francisco Nard en su libro
(Texto y ortografía, original del autor)
Don Francisco dice así:
En el CAPITULO
-PUENTES Y BARCAS EN EL TAJO Y JARAMA-
Págs.59-60
-Puente Colgante-
Entre el jardín de la Isla y el del Príncipe está el colgado. Antes de 1656 había
uno rústico, y se sustituyo entonces por otro de cuatro barcas, de 25 pies de ancho, y
antepechos de madera torneada, dirigiéndose por él la carretera. El célebre Villanueva,
arquitecto del Museo y otras construcciones que inmortalizan el reinado de Carlos III,
redujo á tres las barcas, con barandillas de hierro, é hizo de modo que las elevase la
creciente. Mas el coste de la reparación y renovación de las barcas hizo pensar en otro
puente, haciendo desistir de este propósito el inconveniente de la vista que quitaría desde los balcones de Palacio. Pero conocidos los colgados, y desapareciendo con ellos este obstáculo, se construyó el actual de cadenas, en 1833, de 110 pies de longitud y un solo tramo, primero de su clase en España (Por si los bilbaínos rechazan este aserto, añadiré que el suyo, aunque primero en la Península, no quito su primacía al de Aranjuez, porque aquel no daba paso á carruajes) y que dirigió el señor Pedro de Miranda, ingeniero principal del camino de hierro. Cerca de cada una de las cuatro estatuas colosales que decoran el puente, hay un bellísimo jarrón, hermano de los del parterre y escalera de Palacio.