PUENTE DE BARCAS
trato su exposición sobre:
ALGO DE NUESTRA HISTORIA SE MARCHÓ
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se refiere a dos elementos esenciales que están marcados en la historia de los ribereños: el Puente de Barcas y las estatuas que le adornaron. No debemos pasar por alto que tanto el propio puente como las estatuas fueron motivo de cuadros pictóricos, etiquetas de conservas, llaveros, tarjetas, etcétera.
Han pasado muchos años desde que aquella idílica y hermosa estampa fuese el retrato de muchos ribereños y visitantes. En la actualidad, Aranjuez afronta un grave problema en materia de circulación su entrada y salida de Aranjuez por el conocido Puente de Barcas, por el estrangulamiento que ejerce el propio puente. Y todo ello pese a las reformas realizadas a comienzos del año 1970, al aumento de un carril más en los años ochenta. Se hace acuciante la necesidad de tomar decisiones en cuanto a una nueva entrada por esta zona. Bien es verdad que la morfología urbana de Aranjuez en el contexto histórico en esta zona, hace a todas luces difícil acometer una nueva alteración en este espacio debido al Jardín de la Isla al oeste, y dos restaurantes emblemáticos asentados a la vera del Tajo, ambos lados al este.
EL PUENTE DE BARCAS
El conocido por la población ribereña Puente de Barcas, estaba ubicado en el lugar que ocupaba anteriormente el Puente chico del Tajo, llamado después Puente de las Cadenas o Colgado.
El citado Puente chico, se remonta al reinado de Felipe IV, monarca muy enamorado por sus estancias en el Real Sitio de Aranjuez, ya que sólo una enfermedad le hacía desistir de pasar la primavera en Aranjuez. En su reinado se representó en el teatro del Jardín de la Isla la comedia La Gloria de Niquea. El Puente era de tipo rústico, hecho con tablones y vigas, y que no tenía otro destino que facilitar el paso desde la orilla opuesta a los molinos de don Gonzalo.
Este puente sería utilizado como entrada principal a Aranjuez desde Madrid en dirección a Andalucía, entrada que antes se realizaba por el Puente de la Isleta.
El Puente de Barcas estaba compuesto por cuatro barcas, con antepechos de madera torneada, de veinticinco pies de ancho, y estribos de cantería .
Con la llegada al trono de Carlos III, conocido popularmente como El Buen Alcalde , se realizaron modificaciones: las barcas se redujeron a tres y se colocaron barandillas de hierro, rematándose con una obra realizada por Juan de Villanueva para que este puente, en caso de grandes avenidas de agua, pudiera elevarse.