LOS ORÍGENES
La ordenación del Real Sitio de Aranjuez se debe fundamentalmente a la iniciativa de distintos monarcas, convirtiendo una finca para disfrute exclusivo de la corona, en una ciudad.
La prohibición de residencia determinada por parte de Felipe II y Felipe V, estableciendo aduanas en los puentes y barcas de acceso con el fin de impedir cualquier tipo de población, con la excepción de las edificaciones realizadas por la Casa Real.
En 1750 Fernando VI encarga al Arquitecto del Real del Sitio, Santiago Bonavía, realizar el proyecto de urbanización de Aranjuez, según Álvarez de Quindós (1804) en la “Descripción Histórica del Real Bosque y Casa de Aranjuez,” “concedió gratuitamente solares en los en los puentes que solicitaban sin censo, tributos ni contribución alguna” ampliada por López y Malta en la Historia descriptiva del Real Sitio de Aranjuez, “que por una Real Orden fecha de 20 de agosto de 1757, aseguraba a los propietarios el libre uso de sus fincas así como la perpetuidad de su goce para sí y sus sucesores de continuar haciéndolo en el terreno que se le concediese, a la línea y según, para la uniformidad y hermosura” , para alojar a la Corte que se hospedaba en las poblaciones cercanas, cuando asistían a Palacio.
Con Carlos III se concluye la mayoría de las edificaciones planteadas en el anterior reinado, siendo los arquitectos Jaime Marquet y Manuel Serrano, sucesores del arquitecto Santiago Bonavía.
Durante el reinado de Carlos IV el Arquitecto Maestro Mayor Juan de Villanueva contribuirá a la imagen arquitectónica del Sitio, realizando varias obras y exigiendo en 1794 intervenir en todas ellas, por ser competencia expresa de su cargo. Aparte de la Casa de la Gobernación y de algunas reparaciones, se dedicará más a las obras hidráulicas del Sitio que a la edificación, atribuyéndosele quizás la Plaza de Toros. En 1795 el Rey ordena “que destine la mitad de la consignación de la renta de Correos que recibe del Sitio para la construcción de una casa Ayuntamiento y audiencia pública”. Queda encargado de este proyecto Juan de Villanueva, quien el 18 de septiembre quiere saber el emplazamiento exacto antes de poner en limpio sus diseños.
Las fechas de inicio de la Casa del Gobernador se datan en 1795, al existir documentación que se indica “la aprobación de una partida presupuestaria de 600.000 y 700.000 reales para la construcción de la casa para Ayuntamiento y Hacienda Pública que servirá para casa del gobernador y oficios del Sitio y estar situada entre las calles del Almíbar y del Capitán”. Paralelamente se realizaba la casa destinada para habitación de los dependientes de este Sitio, actualmente Ayuntamiento. En 1801 se dispone de la numeración de las manzanas y rotulación de las calles; Pedro Monleón hace referencia igualmente a la construcción diciéndonos que “la obra comienza el 8 de julio de 1799 y concluye en el año 1802”.
EL EDIFICIO Y LA CIUDAD
No se han localizado planos históricos específicos del edificio, por lo que sólo pueden extraerse de planos generales de la ciudad en los que aparece con mayor o menor detalle.
El primero de ellos es un plano anónimo de 1835, que no detalla en ningún caso las crujías o patios. El mismo tratamiento somero recibe el inmueble en un plano sobre las posesiones del Rey en el Aranjuez de 1871.
Casi contemporáneo a la publicación de López y Malta es el plano catastral preparatorio del de la Junta General de Estadística (1865-1866), un documento de gran fiabilidad donde se aprecia la estructura de un patio y las crujías.