Hace un año contaba la Europa 6000 leguas de camino de hierro, de las que tocaban 1500 a Inglaterra, 800 á Francia, y 700 á Bélgica. Hoy pasaran de siete, y las de los Estados Unidos.
La fuerza necesaria para trasportar 20 quintales es de una arroba y 7 libras por buen empedrado: de otra con 16 por arrecife sobre buen pedernal, de otra con 20 si es este de grava firme, y de 5 arrobas y 18 libras si es por un camino de grava no apisonado. Así, pues, la tracción es de 2 arrobas y 15 libras y media por término medio, en tanto, en tanto que en un camino de hierro no pasa de 73 y ¾ libras, es decir ocho veces menor, aumentándose en las curvas, y sufriendo el material.
Es costosa y difícil la construcción de los caminos de hierro porque su curvatura y desnivel tiene sus límites. De aquí la necesidad de profundas excavaciones y elevados terraplenes, de numerosos y largos viaductos, de túneles atrevidos é imponentes. El desnivel principalmente impone las gigantescas construcciones que ostentan casi todos los caminos con del talento, porque si descienden solos los carruajes en una diferencia de 5 milímetros en que consiste el rozamiento, para remontarla necesita la locomotriz desarrollar doble fuerza que en línea horizontal, triple sí es el desnivel de un centésimo, quíntupla si llega á 2, y si á 3, ya no puede arrastrar otro peso. Locomotoras de refresco, fijas, salvan esta dificultad. Un declive de 2½ á 3%, ya se considera plano inclinado.
Sabido de todos lo que es desmonte, terraplén, y puente, pocos ignoran ya que túnel es el paso de una montaña por su interior, cuya perforación, ó taladro, es más breve y económico que su coste.
A veces seria tan costoso un terraplén alto, que tiene mas cuenta un puente, que se llama viaducto.
El puente de paso inferior se fabrica para dar paso á una carretera; yendo por cima la vía, y en el de paso superior, va esta por debajo. Ha de haber para uno y otro, desnivel, pues que no hay sino inconveniente en que se crucen ambos caminos, denominándose paso á nivel el que se presenta llano á los carruajes comunes por medio de un piso de tabla fija entre los rails, y á su nivel, con verja á uno y otro lado que se cierra al pasar un convoy y para que no se cruce la vía.
La forma de los carruajes y de las llantas el radio de las ruedas, y todo, en general, es resultado en los caminos de hierro de cálculos profundos, todo hijo de la ciencia, de tantos beneficios autora.
La locomotora es la obra maestra del genio del hombre, y los ferro-carriles la invención que mas realza sobre otros tiempos á los nuestros. Dar vida á un aparato de hierro, dotarle de una fuerza á la que nada resiste, mandarle que rápido, y más rápido que el viento, traslade en horas á miles de personas de un país á otro país, son seguramente resultados prodigiosos, superiores casi á lo que pudiera concebir la imaginación.
Siempre la misma la fuerza de la locomotriz, sin cansarse nunca, lleva esta gran ventaja á la de los animales.
Urdimbre el tiempo de la vida, todo es menos que su economía, principal conquista de los caminos de hierro, destinados a influir tanto en las sociedades, no solo bajo el punto de vista comercial, sino bajo el político, de moralidad, y de riqueza. De quimérica se habría calificado la idea de llegar en 10 horas á Barcelona, ó á Cádiz; y esta idea tenida no ha mucho por un sueño, es hoy una magnifica realidad en otros países, y lo será en el nuestro, siquiera no remueva el gobierno los obstáculos que debe remover.
No satisfecho, empero el hombre, todavía aspira á nuevas y más felices conquistas. ¿Y por qué no? – La magnitud de los descubrimientos es una razón más para no poner coto al genio, que de progreso en progreso, y por vías ignoradas hoy, abrirá, no hay que dudarlo, nuevos destinos al hombre. La verdad es que, á la vista de un convoy que sin tocar apenas el suelo va devorando el espacio, no puede uno menos de exclamar. “Ese es el mas grandioso espectáculo que hasta hoy se ha visto, ese el mayor triunfo que de la materia ha obtenido el espíritu.”
Sí; los caminos de hierro, y la navegación por vapor está destinados á producir en el mundo inmensas revoluciones.