Según describe Don Cándido López y Malta, en su libro
Don Cándido dice así: En la
- PARTE TERCERA –
ARANJUEZ MODERNO
CAPITULO V
Casa de Oficios y de Caballeros: Caballerizas
pgs. 198-200
Otro edificio se construyó por Real órden de 15 de Mayo de 1758 para cocheras, caballerizas y habitaciones de los empleados de la reina madre doña Isabel de Farnesio, cuya servidumbre fue separada en dicha época por ser tal la voluntad de aquella Señora.
Este magnífico edificio, con elevado piso bajo, donde en parte están las caballerizas y cocheras y un desahogado cuarto principal ocupa una gran manzana entre las calles del Capitán, del Rey, Gobernador y plaza del Rey. Dirigió tan sencilla y sólida obra D. Jaime Marquet, maestro y director de las del Sitio, y su cuidado estuvo al cargo de don Pedro Alcántara Alonso de Guzman el Bueno, duque de Medinasidonia y caballerizo mayor del dicha Reina.
Guardan perfecta simetría en sus cuatro fachadas sus bien combinados huecos, con dos grandes y únicas puertas guarnecidas de piedra blanca a las calles del Capitán y Rey. Su interior se divide en dos patios con una fuente, teniendo en el último dos espaciosas escaleras que desembocan en una galería que circuye toda la casa por la que tienen entrada las habitaciones del piso principal. Hoy está ocupada con las oficinas y dependencias de la Real Yeguada, destinándose gran parte, durante las jornadas, para alojamiento de la servidumbre de los Reyes.
Este hermoso edificio fue presa de las llamas en 1808, durante la feroz y tiránica agresion de Bonaparte. Aunque es creencia general fuesen franceses los autores de tal atentado, finjieron estos extraordinaria actividad para sofocarlo escitando a los vecinos. No se consiguió sino después que el voraz elemento había consumido todas las maderas hasta el suelo del piso principal. Esta hazaña que desgraciadamente encontramos repetida, no solo en edificios del Real Patrimonio, sino en bastantes casas particulares en la calle de Stuart, parecerá raro lo hicieran furtivamente, cuando su objeto era talar y destrozar, y que en este Sitio que tanto tiempo ocuparon, no les faltaban objetos que destruir; más nos explicamos la causa de tal proceder, sabiendo que los capitaneaba el intruso rey José, el honrado e ilustrado hermano de Napoleon Bonaparte.
Se reedificó completamente esta casa en los años 1832 y 1833. Fue considerable la obra, pues llegó a un punto estremo de deterioro, no solo por causa del incendio, sino por lo que destrozaron las aguas los muchos años que estuvo sin levantar.