Stuart con San Antonio, hoy Hostal Rusiñol, falleció este insigne pintor catalán. Si nos fijamos podemos apreciar una inscripción en la fachada que da a Stuart, donde reza: <<Aquí vivió y murió. En 13 de junio 1931, Santiago Rusiñol, genial pintor de los jardines de Aranjuez>>.
En el siglo XX, con la orden existente de arrendamiento del Teatro a particulares, muchos fueron los que pretendieron su arrendamiento.
Los representantes en el teatro desde el año 1925 hasta la remodelación del mismo en el 1931 no fueron de gran relevancia, lo más destacado que se representó se hizo en la primavera del año 1926 y fue una función benéfica para los heridos de la Guerra de Marruecos que representaron artistas e intelectuales madrileños acompañados por el consagrado trágico Enrique Borras, que recitó el monólogo <<La huelga de los Herreros>> estrenada en Madrid por Francisco Morano. Enrique recitó el monologo con un brazo en cabestrillo debido a un accidente de automóvil sufrido días atrás.
En el año 1931 se remodeló el Teatro.
El año 1934 contempla la llegada de un nuevo arrendatario, Luis Infiesta Rojas, un joven empresario procedente del mundo del espectáculo que durante treinta y cinco años, sólo interrumpidos por la guerra civil, transformo una sala abandonada y arcaica con nuevos aires de modernidad. Se pasó en etapas sucesivas del cine mudo al sonoro, del blanco y negro al color, de la pantalla panorámica al cinemascope y de unos proyectores alimentados por carbones con un arco voltaico al Xenón y al espectacular sonido del Dolby Estéreo que hoy rigen las salas de cine.
El Gran Teatro, durante el tiempo en que Luis Infiesta es el arrendatario, sufre las pertinentes modificaciones para adecuarlo a las necesidades de cada época. La embocadura, el escenario, el patio de butacas, los vestíbulos y la cabina de proyección son remodelados, modernizados y acomodados al gusto y confort que cada etapa requería.
En el año 1948 la familia Infiesta, después de 13 años de arrendataria, debido al mal estado en que se encontraba el teatro por el paso del tiempo, realiza una gran reforma acondicionando y ampliando el aforo del teatro. Dicho aforo quedó de la siguiente forma:
Patio: 614 butacas
Entresuelo: 194 butacas
General: 230 butacas
Con lo que se llego a un aforo total de 1.037 localidades.