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Inmediatamente se entabló nuevo método de administración, se entresacáron y arrancáron varias cepas y olivas, se estableció fábrica de licores y yeguada, y otra forma de labor enb este cortijo. En este estado se hizo otro concierto entre el Rey, que Dios guarde, y el mismo Excelentísimo Señor Príncipe de la Paz, volviendo S. E. los Reales cortijos á S. M. en la forma que se hallaban, y con todo lo que contenian, dándole el Rey en equivalencia, los lagos de la Albufera, una legua de Valencia. Expidiéronse las órdenes correspondientes para ello en 25 de Febrero de 1798, se otorgó escritura solemne en 28 del mismo por Gobernador, habilitado por S. M., y Don Josef Noriega, apoderado del Señor Príncipe, ante Manuel Sanchez, Escribano de Gobierno, tomándose posesion formal de dichos cortijos, y volviendo á unirse á Aranjuez, y á administrarse por cuenta del Rey, aunque separado de la intervención de los Oficios.
Otra labor se estableció por Real órden de 23 de Septiembre de 1775 en la dehesa de Otos, por encima del soto de Butron, cerca de media legua de Aranjuez, por donde pasa el camino de Toledo. A este fin se cercáron como doscientas fanegas de tierra, que se dividiéron en campos por líneas, y calles de álamos negros y moreras, para sembrarlos de yerba, y formar praderas artificiales al estilo de Flandes, para que la yerba sirviese de sustento en los inviernos á las yeguas del Rey. Se le dio el nombre de Campo Flamenco, y para su riego se limpió y arregló el caz de Sotomayor, que estaba como abandonado desde el desaguador de la Huelga. La siembra de trébol y alfalfa se abandonó y reduxo á la de trigo y cebada, dando abundantes cosechas los primeros años. Para comodidad de esta labor, que se hacia con bueyes, se contruyó una casa en el mas alto cerro al medio del cercado, suavizando la subida para los carruajes con un camino ancho en ramblas, adornado con muchas olivas en la falda del mismo cerro. En esta casa se hizo un patio cuadrado con pilares de piedra, destinado á algarradas ó fiestas de novillos con que habia de divertir nuestro Rey y Señor Don Carlos IV, siendo entónces Príncipe de Asturias; pero no se concluyó. Lo mismo sucedió con un salon circular, que se hizo á la parte del norte, que habia de tener diez y seis columnas de piedra berroqueña sobre pilastras de lo mismo en lo exterior, y en lo interior ocho columnas de mármol blanco, que se pusieron despoues en las nichas de la fuente de la Espina en el jardín de la Isla. Sobre el caz, y en las faldas de los cerros de la larga del cercado, se hizo una plantación de veinte y dos mil y cien sarmientos de uva moscatel y comun del pais, seis mil y ochocientos olivos, y cinco mil quinientos frutales de menbrillo; la mayor parte de estos en líneas que atraviesan los campos, y á las orillas del caz, sin el gran número de moreras en algunas calles y alrededor de la tapia que la cerca; pero ha sido necesario quitar muchos de estos árboles, y entresacar las cepas y olivas. A la parte del monte, en un cercado separado, y en otro en Valdeladrones, pusiéron colmenares que dan abundante y exquisita miel. Esta posesion está unida para su administración con los Reales cortijos.
Entre el de San Isidro, y la casa de las Vacas, donde dicen el Vadillo de los Pastores, mandó el Señor Don Cárlos IV formar un cercado grande con su casa, para establecer praderas artificiales que produzca yerba con que regalar y recuperar los potros de destete de la Real yeguada, y los que se alcanzan ó deterioran. Se llaman praderas de Badino, por el capataz que le cuidó en su principio.Otras praderas, tambien artificiales, se hiciéron en el año de 1790 en la vega de la casa de Serrano hasta Castillejo, con destino á criar yerba para las mismas yeguas de S. M., poniendo corriente el caz de Sotomayor para su riego desde el campo Flamenco. Ademas se formó un gran estanque en el prado de la Cavina, con murallón de piedra y cal, para recoger las aguas del arroyo que baxa desde el Corralejo para regar aquel prado, y á imitación del de Hontígola se llama mar de la Cavina. El sobrante baxa á estas praderas de Castillejo.