Que la cal se mate y se envuelva con su arena como se acostumbra hacer, que es siendo buena la cal, a dos espuertas de cal, tres de arena; y quandop la cal no es tal, se le echa por iguales partes de arena; y hecha la mezcla de esta manera, sin batirla, ni hacerla otro beneficio, se hecha en las zanjas, en las cuales han de estar hechos sus atajos de piedra de veinte a veinte pies, y entre una atajo y otro, que cada uno tendrá de los primeros hasta tres pies de alto, se echa cantidad de pie y medio de alto de agua; en la qual agua se va echando la cal, y mezclando con la dicha agua con sus batideras, hasta que se haga una lechada espesa; en la qual lechada se va echando mucha piedra por su órden, hasta que todo lo que hay de un trasversal a otro esté lleno, y al alto y a nivel de los mesmos trasversales, y quede toda la dicha lechada de cal y arena espesa, y mezclada con la dicha piedra; la qual se ha de ir mazoneando como fuere creciendo, hasta que quede muy macizo, y que se entienda haberse arrimado la una materia a la otra, de tal manera que no queden vacíos en los medios; y esta orden se ha de guardar en el hacer de todos los cimientos, observando que echa la primera hilada que, como digo, será de tres pies de alto, se echaran otros trasversales de nuevo sobre lo ya hecho, de manera que queden en el medio de los ya hechos, y con la mesma distancia que llevaron los de abaxo, porque de esta suerte irán haciendo los dichos trasversales trabazón. Hanse de subir todos los cimientos de la dicha casa tan altos, que lo mas alto de ellos quede a nivel con el pavimiento del quarto Real; y estos cimientos se han de hacer a jornal, y con la dicha órden los seguirá Antonio de Segura, pues tiene plática, y sabe cómo se hicieron los demás del quarto Real, en cuya prosecución él se halló.
Toda la obra de esta casa de servicios que fuere de albañilería y mampostería se ha de dar a destajo, haciendo primero un tanteo de lo qye merece la tapia de dicha albañiría y mampostería con la mayor precisión que fuere posible, pues se sabe ya el valor que cada cosa de estas tiene; y hecho el dicho tanteo, se busquen de muy buenos oficiales, y a los que más se allegaren al dicho tanteo, se les dé y encargue la dicha obra, sin admitir en ella baxas que sean de momento de hombres que se encargan de obras sin ser oficiales; porque de admitirse estos resulta grande daño a la dicha obra, como cada día se ve por experiencia.
De toda la obra de cantería de la dicha casa se puede hacer un destajo en tal manera, que el que le tomare se obligue a sacar la piedra y devastarla y labrarla en la cantera, y carretearla y sentarla, y que no tenga S.M. que hacer en ella otra cosa mas que dar al dicho maestro los materiales que fueren necesarios para andamios y para los ingenios que él quisiere hacer para subir la dicha cantería.
Para todo lo cual dará órden Lúcas de Escalante ansí como se ha de hacer, según las trazas que de ello tiene, como para el tanteo de lo que podrá costar cada cosa de estas.
Las armaduras de los tejados de esta fábrica, y todo el demás maderamiento de los suelos que hubiere de llevar se dará a destajo; advirtiendo que en todos los quartos, si no es en las cocinas, que han de ser de bóvedas, todos sus suelos han de ser de bovedillas de yeso sobre las maderas que para el sustentarlas fueren necesarias, según la grandeza de los quartos que se hacen.
Los tejados de esta casa no se trata agora de qué serán, porque lo ha de resolver S.M.