El pórtico que enlaza la Casa con el Palacio “desde la capilla real hasta haber pasado el jardín, que es el lienzo que mira al mediodía, con más los tres arcos que miran al poniente y los otros tres arcos que miran al levante” –estos tres huecos adintelados fueron sustituidos por Bonavía con dos arcos rebajados en el siglo XVII- fue contratado el 4 de junio de 1584 por Juan del Pozo y compañero. El resto de los destajos correspondía cada uno a la mitad del Norte fue levantada por Juan Ramírez y Juan de Oca. Según este reparto de destajos la parte de Levante dela Casa se levantaría a continuación por los destajistas que mejor hubieran cumplido la parte que contrataron en principio. Por tanto, parece que en el siglo XVI quedaría concluido el cuadrángulo de la Casa de Oficios propiamente dicha, pero es difícil concretarlo. Quindós afirma que el coste total de la Casa ascendió 1.436.230 reales sin embargo, si se emprendió “parte del patio real de la Casa de los Caballeros que mira al mediodía” contratada el 29 de mayo de 1586 con Alonso de Aguilera y compañeros. Habría que atribuir, por tanto a Herrera la disposición del patio cuadrado que luego seguirían Gómez de Mora, Bonavía y Marquet.
En el siglo XVI, por tanto, el área construida quedó restringida al cuadrado que constituye propiamente la Casa de Oficios, cuyo costado o “cuarto” sur era el llamado de Caballeros por estar destinados a habitación de los integrantes del séquito. Este cuarto fue continuado en el siglo XVII por Juan Gómez de Mora. Sea como continuación del planteamiento de Gómez de Mora o –cosa menos probable- de acuerdo con nuevos criterios, al siglo XVIII le quedaba la tarea de ampliar el esquema desarrollándolo a partir del cuarto de Caballeros, siendo necesaria esta obra para el hospedaje de la Corte.
Durante el reinado de Felipe V se realizaron algunas obras en el patio de Oficios y cuarto de Caballeros. Según Quindós esto supondría una primera fase de la ampliación hacia el sur y se habría llevado a cabo en 1715-1728. Pero las obras documentadas en 1727 parecen haber sido de simple reparación. La definitiva ampliación del esquema de Oficios con la adicion de un vasto cuadro al Sur no se emprendió hasta el reinado de Fernando VI y se halla ligada a la reconstrucción del Palacio tras el incendio de 1748 y a la planificación del nuevo pueblo,
siendo artífice de todo eso Santiago Bonavía, quien el 29 de junio 1751 remite junto con los diseños la “explicación de un nuevo plan… para continuar la obra de l Cuarto de Caballeros”. Esta obra avanzó durante los años siguientes, de modo que en 1755 el mismo arquitecto realizaba un presupuesto de 1.771.314 reales para que en la jornada de 1757 pudiera estar concluido “el lienzo del cuarto Caballeros que mira a la plaza de la fuente en la forma ideada y el concluir la galería desde donde queda descubierta hasta levantarse con el ramal correspondiente a la nueva capilla…”
La extensión del cuarto de Caballeros prolongado la galería externa de la Casa de Oficios condicionó el tamaño y la configuración arquitectónica de la plaza principal del nuevo poblado. La obra de Bonavía fue continuada durante el reinado de Carlos III bajo la dirección de Jaime Marquet por el asentista Vicente Choner. En febrero de 1760 Marquet andaba acopiando materiales para la continuación del cuarto de Caballeros; en octubre de 1765 se trabajaba en el ángulo noreste, y dos años después se realiza el